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Ucrania prepara la guerra por encargo de la OTAN. Exigimos la retirada de las fuerzas españolas. Declaración del FAI

 

Ucrania prepara la guerra por encargo de la OTAN

Exigimos la retirada de las fuerzas españolas

En los dos últimos días, el ejército de Ucrania ha incrementado notablemente sus acciones de hostigamiento contra las repúblicas de Donestk y Lugansk, con intensos bombardeos a lo largo de toda la línea de alto el fuego establecida en los acuerdos de Minsk. El objetivo de esta escalada no es otro que justificar el mayor despliegue de la OTAN en Ucrania, ocupando de facto el país.

El recrudecimiento de la guerra contra las repúblicas del Donbás ha dado lugar a un llamamiento a la movilización general de estas poblaciones y a la orden de evacuación de la población civil a territorio ruso. Los informes de los observadores que la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) tiene desplegados sobre el terreno, corroboran que estas poblaciones están siendo atacadas por el ejército ucraniano, sin embargo, estos ataques son silenciados deliberadamente por la prensa occidental.

Los sectores más radicales del ejército ucraniano, espoleados por la OTAN y con escaso control de su propio gobierno, parecen estar dispuestos a llevar a cabo pronto el asalto a las repúblicas del Donbás para provocar la intervención de Rusia en su defensa. De esta forma se justificaría la profecía autocumplida de la propaganda anglonorteamericana de la inminente invasión rusa. Así, ante el anuncio previo de Rusia de replegar a sus tropas, se consigue mantener la tensión y provocar la escalada bélica.

La estrategia de EEUU, una vez fabricado el necesario consenso sobre las intenciones de invasión de Rusia, es provocar su respuesta para justificar así que sea la OTAN, bajo el mando estadounidense, quien decida el curso de esta guerra, defendiendo así los intereses estratégicos anglonorteamericanos. Europa no cuenta nada y mucho menos, Ucrania.

El escenario de la crisis ha sido deliberadamente construido desde los EEUU como un escalón más de su guerra híbrida de hostigamiento a Rusia para conseguir neutralizar su capacidad militar de disuasión y su sometimiento al dictado de la oligarquía euroatlántica. La actual crisis sistémica del capitalismo ha provocado una aceleración de los planes de EEUU para frenar la pérdida de su liderazgo y la caída de su hegemonía, así como para revertir los vínculos duraderos y estables entre Rusia y Europa que ya se estaban dando.

En esta situación explosiva, el conflicto armado parece a punto de estallar, nuevamente en un escenario alejado de los EEUU como ya sucedió en las dos Guerras Mundiales. Teniendo en cuenta la disponibilidad de armamento nuclear de ambas partes, las consecuencias de esta escalada pueden ser terribles, no sólo para las poblaciones directamente afectadas, sino para toda Europa.

En estas circunstancias, resulta inaceptable la actitud del gobierno del PSOE y de Unidas Podemos que, a diferencia de otros países de la OTAN, ha aportado fuerzas militares suplementarias, además de repetir acríticamente toda la propaganda de guerra generada desde los EEUU. Y de nuestro más notable propagandista de la guerra imperialista, el Sr. Borrell, Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y de Seguridad, de quien nadie en la UE parece dispuesto a desautorizar sus incendiarias declaraciones a EFE sobre el inicio de la guerra, eludiendo mencionar el origen de los disparos.

Todo el mundo occidental, arrastrado por la abrumadora propaganda de guerra emitida desde el eje anglonorteamericano, parece haber entrado en delirio, ignorando los consistentes llamamientos de la Federación Rusa al establecimiento negociado de un esquema de seguridad satisfactorio para todos y apostando en su lugar por la imposición por la fuerza de los criterios del hegemón en declive. Semejante actitud revela hasta qué punto las élites en el poder desprecian las consecuencias de sufrimiento, destrucción y muerte para los pueblos que han de padecer la guerra. En estos momentos, el único cálculo que hace Occidente es el coste político y económico de la guerra, y quién lo va a pagar.

Es preciso adoptar todas las medidas necesarias para desescalar el conflicto, revitalizar los acuerdos de Minsk y evitar la guerra, mientras se denuncian las masacres nazis en el Donbás promovidas por EEUU y el Reino Unido con armas, asesores y mercenarios, que buscan desatar la guerra. También hay que denunciar los esfuerzos por involucrar a Europa en un conflicto que no solo la perjudica económicamente y la desestabiliza políticamente.

Desde el Frente Antiimperialista Internacionalista alertamos a la ciudadanía sobre los perniciosos efectos de la propaganda de guerra que nos suministran y a informarse por medios alternativos a los corporativos. Al mismo tiempo, llamamos a estar alerta y a disponerse a salir a las calles de forma masiva para manifestar con contundencia la oposición popular a la estrategia de guerra.

Exigimos de nuestro Gobierno la retirada inmediata de las fuerzas militares españolas desplegadas en el entorno de Rusia, un esfuerzo negociador que evite la escalada y a plantear de una vez por todas el abandono de la organización criminal OTAN y el desmantelamiento de las bases militares extranjeras en nuestro territorio.

20 de febrero de 2022

Frente Antiimperialista Internacionalista

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