Una semana donde ha pasado una década. El lince
Empecinados en interpretar el mundo según nuestro ombligo occidental, nos olvidamos de que hay otro mundo ahí fuera que ya no es occidental (es decir, hegemonizado por Occidente) y que este Occidente cada vez está más deshilachado y enfrentado (aunque no lo parezca).
En la semana que he estado sin escribir han pasado muchas cosas que definen cómo estamos y que inciden en más de lo mismo: el combate de Occidente por intentar mantener su hegemonía, que desaparece, es cada vez más agónico.
1.- 18 países de la UE, de los 27 que la componen, tienen una inflación de dos dígitos:
- 22,5% – Estonia
- 22,1% – Lituania
- 21,9% – Hungría
- 21,7% – Letonia
- 16,8% – Países Bajos
- 16,4% – Polonia
- 15,5% – República Checa
- 14,8% – Bulgaria
- 14,5% – Eslovaquia
- 13,5% – Rumanía
- 13,1% – Bélgica
- 12,7% – Croacia
- 12,6% – Italia
- 11,6% – Alemania
- 11,5% – Austria
- 11,4% – Dinamarca
- 10,6% – Portugal
- 10,3% – Eslovenia
Esto ha provocado que el Banco Central Europeo hable por primera vez de que se estará en recesión al menos hasta el verano de 2023. Lo que ya se ve es que la caída del PIB de la zona euro, es decir, de los países que tienen el euro como moneda (19 de los 27 de la UE) es de 2’5 puntos porcentuales, 3 solo en Alemania, 2’75 en Italia y 2 en Francia. Por lo tanto «la caída probablemente se sentirá más en el cuarto trimestre de este año y en el primer trimestre de 2023”.
2.- Rusia y China han aumentado su comercio en lo que va de año un 64%, con un aumento del 10% en las ventas rusas de gas, petróleo y carbón. Según un informe de Oxford Economics, la realidad es: «Los datos comerciales de China muestran un repunte en las exportaciones de automóviles, maquinaria y equipos a Rusia en el tercer trimestre. China también ha aumentado las importaciones de Rusia, no solo de petróleo y gas, sino también de carbón y metales. Mientras tanto, el volumen de las operaciones diarias en yuanes en el mercado de divisas ruso casi ha alcanzado a las operaciones en euros y dólares estadounidenses. Junto con los anuncios recientes sobre el cambio a rublos y yuanes para el comercio de gas, esto sugiere que la proporción del comercio denominado en yuanes entre Rusia y China está aumentando. La liquidez del yuan ahora es suficiente para que las autoridades rusas intervengan en el yuan en el mercado de divisas cuando entre en vigor una nueva regla presupuestaria». Por si hay dudas lo que está diciendo es que el comercio en moneda occidental entre estos dos países tiende a desaparecer a muy corto plazo.
3.- En un paso sin precedentes, y ya definitivo, el gobierno ruso ha decidido desvincular los contratos de comercio exterior «con países amigos» del tipo de cambio del dólar. Esto fue el 19 de noviembre, con lo que la tan traída y llevada iniciativa occidental de poner un precio máximo al petróleo ruso se cae por sí sola.
4.- Aumento del 765% en las importaciones de fertilizantes a India desde Rusia en lo que va de año, según se ha conocido esta semana. India supera a China en la compra de fertilizantes por primera vez en la historia aunque, eso sí, con descuento sobre el precio internacional actual. Algo que ya será normal con la nueva postura rusa de desvincular el comercio exterior del tipo de cambio del dólar a «los países amigos». India lo está demostrando.
5.- «Alemania está en estado de pánico abierto» por la deslocalización de sus empresas principales, que se están yendo… a EEUU y a otros lugares por la irracional y suicida política de sanciones (ilegales, según el derecho internacional) aplicadas a Rusia y que les está dejando sin material y sin energía. Así que como está en el gobierno una coalición supuestamente «progre», ha decidido «romper el tabú de los subsidios» (sic) para no enfadar a su patrón y «evitar la guerra comercial con Biden» (sic); de esta forma, se demuestra una vez más lo que es la democracia occidental y sus valores y principios puesto que se da la razón a Groucho Marx cuando decía: «tengo unos principios, pero si no te gustan, tengo otros». Ya lo dijo la OTAN en su momento: «es más importante la libertad que el libre comercio cuando se habla de Ucrania». Ahora se demuestra otra vez: lo más importante es ganar en Ucrania, lo demás es secundario. Incluso sus famosos e irrelevantes «valores» y «principios». Pero eso sí, China es mala porque hay un control del Estado sobre las empresas.
6.- En este país, los fanáticos Verdes -que son quienes están empujando con mayor brío la política antirrusa- están destrozando Alemania: la inflación industrial en este cuatrimestre está a niveles ¡de 1949!
7.- Esto está enfadando, y mucho, a otros países europeos, hasta ahora muy seguidores y seguidistas de la política de austeridad como los Países Bajos: «Alemania está acusada de comportarse de manera poco europea con sus grandes paquetes nacionales de subsidios energéticos para los ciudadanos y la industria». Vaya, vaya. Respondones y todo. De puertas a dentro, eso sí.
8.- No es el único país. Francia está que trina. «El conflicto ucraniano ha marcado profundas contradicciones estratégicas entre Alemania y Francia», dice esta semana el medio de propaganda Foreign Policy. Los estadounidenses ven que se les rebela el vasallaje. Está por ver hasta dónde va a llegar la «rebelión», pero haberla, hayla.
9.- Irán conecta su electricidad con Rusia. La red eléctrica iraní ya está conectada a Irak, Azerbaiyán, Armenia, Turkmenistán, Afganistán y Pakistán. Al conectarse ahora a Rusia se garantiza prácticamente la inmunidad de las sanciones occidentales en este campo.
10.- Qatar y China firman un acuerdo de compraventa mediante el cual Qatar proporcionará a China cuatro millones de toneladas de gas natural licuado por año durante un período de 27 años. A ver si adivináis: si Europa anda desesperadamente buscando alternativa al gas ruso, y una de las posibilidades era Qatar, con este contrato pasarán dos cosas: que Europa se tendrá que dar mucha más prisa o que tendrá que aflojarse mucho más el bolsillo. Mala cosa en ambos casos.
11.- Y lo más gracioso de todo, que enlaza con lo de «tengo unos principios… y bla, bla, bla»: «Los equipos europeos abandonan el brazalete pro-LGBTQ en la Copa del Mundo en Qatar». Como la OTAN dijo, «la libertad está por encima del libre comercio». Ups, me equivoqué: «el comercio está por encima de…». Bueno, allá quien lo lea y sus principios, del derecho o del revés. Si se tienen, por supuesto. O si se es demócrata y eso, por supuesto. O si no se apoya a los autoritarios y eso, por supuesto. O…
Una vez más, Lenin tenía razón: «hay décadas donde no pasa nada; y hay semanas donde pasan décadas». Esta semana ha sido una de ellas.
(Publicado en el blog del autor, el 22 de noviembre de 2022)