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Venezuela, nuevos tiempos y final de Trump

el altivo y honorable patriota y estadista que las multitudes creen que es, o Satán vuelto de nuevo a la tierra, como el resto del mundo le juzga, es todavía la figura más importante del imperio …

Del capítulo Raza e imperialismo, perteneciente al libro titulado Las tres erres. Autor: Mark Twain.

 

Se habla mucho de la oposición venezolana, ¿es venezolana?, lo que se sabe es que se mueve de forma errática y es parte estratégica del ejército de boinas verdes y marines comandados por los generales que afirman que los altos mandos de Colombia, Brasil,… están a su servicio, y ellos al de Trump. La oposición venezolana, ¿la de dentro o la de fuera?, suelta por su boca lo que le manda Satán vuelto de nuevo a la tierra, Satán fracasado una y otra vez: Bolivar vive y es más fuerte, Chávez le supera, y con Maduro tiene servida su última derrota electoral.

La oposición venezolana atraviesa su momento más crítico desde el golpe de 2002, matizada por el fracaso y agotamiento de una estrategia que se empeñan desde la oscuridad de la Casa Blanca en darle continuidad. El camino a seguir impuesto por la administración Trump significó un retroceso de lo que consiguió en 2015, después de ganar la mayoría en las legislativas de ese año.

En el entorno más cercano a la oposición venezolana en Europa se comenta que Juan Guaidó cerrará las estructuras del llamado gobierno interino en Venezuela y las representaciones que tiene fuera del país, manteniendo, de momento, solo las de España y EEUU debido a la falta de financiación por parte del gobierno de Donald Trump y la incertidumbre de lo que pasará con la nueva administración demócrata.

Se prevé que con la reciente victoria del Partido Demócrata en EEUU, el grupo que se autoproclama gobierno con Guaidó se vea afectado en su financiación y sustento político, por eso la estructura que tiene montada en el exterior de Venezuela no se va a sostener y aún menos va a realizar ninguna tarea.

Mientras, el ultraderechista López, prófugo de la justicia venezolana que ha encontrado escondite en Madrid, ha rechazado la propuesta de instalarse en las oficinas que tiene el seudo gobierno de Guaidó en la capital de España, pues no quiere que lo asocien con el programa político-financiero de éste. El mismo Leopoldo López parece asegurar que al autoproclamado no le queda mucho tiempo en el cargo. En realidad la decisión de López de no compartir oficinas con Guaidó viene dada por los fabulosos capitales financieros que recibe de la Alcaldía y la Comunidad de Madrid, del Partido Popular, y de otros financieros, privados, europeos y norteamericanos. El dirigente de Voluntad Popular está trabajando para reconquistar el liderazgo de la oposición venezolana, una vez que se extingan las disminuidas luces de Guaidó.

Leopoldo López, ahora escondido en Madrid, aparece como el sustituto de Guaidó, que pierde cada día más espacio, aunque lo protege el sector más reaccionario de España, Francia y Alemania que apuesta por el enfrentamiento en Venezuela, y trata de impedir la política negociadora y de búsqueda de soluciones a los problemas por medios diplomáticos, que Borrell quiere abordar con el respaldo de la mayoría de los países del mundo.

Analistas importantes de la situación política venezolana opinan, sin ninguna duda, que es solo cuestión de tiempo que desde EEUU se suspenda el apoyo político y financiero a Guaidó por no haber cambiado el escenario político del país que Obama declaró, poco antes de pasar la presidencia a Trump, un peligro para la seguridad de EEUU, a pesar del desembolso de millones y millones de dólares sacados al erario público del imperio. Los gringos declaran con pesar que Maduro sigue en el poder y radicaliza el proceso bolivariano, y para colmo ahora cuenta con la Asamblea Nacional en la que dispone de la mayoría absoluta ganada en las elecciones, y ese poder le va a permitir desarrollar legislativamente lo que sea necesario para el beneficio del pueblo.

Desde esa posición Maduro no se va a ver obligado a negociar nada que pueda ser contraproducente para su mandato y el proceso revolucionario que dirige, además sabe que tiene enfrente una oposición débil y abatida por las fuerzas chavistas, tras barrer electoralmente y hacerse cargo del Parlamento.

Para el chavismo tiene una gran importancia simbólica que Maduro sobreviva a Trump, aunque éste se niegue a reconocer su derrota a manos de Biden. El Gran Polo Patriótico, que acompaña al Gobierno, se impuso en unas elecciones parlamentarias, que aunque los mismos 50 países que arropaban al ultraderechista autoproclamado no las reconocen, lo que es innegable es que su legitimidad dio paso a nuevos sectores de la oposición y se recompuso la perdida institucionalidad en el país, pues la difunta Asamblea Nacional transcurrió todo su mandato en desacato.

Vienen nuevos tiempos, espera una gran labor transformadora que el Gobierno Bolivariano desea acometer. Es el final de Trump; por cierto, hablando de Trump, ¿recuerdan las dos líneas introductorias a esta nota, del gran escritor estadounidense Mark Twain, perteneciente al libro Raza e imperialismo? (la recojo y se las dejo aquí, vuelvan a leerlo, y ahora con el final: … el altivo y honorable patriota y estadista que las multitudes creen que es, o Satán vuelto de nuevo a la tierra, como el resto del mundo le juzga, es todavía la figura más importante del imperio … Le admiro. Lo confieso sin rebozos. Y cuando llegue su hora yo compraré, como regalo para él, un trozo del dogal con que le ahorquen. ¿Verdad que es duro?: es que Trump ha sido muy duro.

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