Como esperando otro abril. El lince
Llegó la respuesta iraní que se estaba esperando este mes de abril, una respuesta medida. Como hace el país 404, antes conocido como Ucrania, el IV Reich sionista, antes conocido como Israel, dice también que ha derribado el 99% de los drones y misiles lanzados por Irán. Occidente en pleno ha repetido la historia, lo mismo que ha venido haciendo con lo que dice el país 404, aunque los hechos desmontan una y otra vez la farsa. Y Occidente y el IV Reich sionista cantan victoria porque «los daños han sido mínimos». Que lo hagan. La realidad es otra. Y la partida acaba de comenzar.
Las imágenes hablan por sí solas. El IV Reich sionista dice que Irán disparó 185 drones, 36 misiles de crucero y 110 misiles tierra-tierra. 331 en total. Ninguna ciudad fue atacada puesto que los objetivos fueron bases militares y aeródromos. Irán dice que la operación salió mejor de lo esperado y que los drones y misiles llegaron al 50% de los objetivos.
En cualquier caso hay que tener en cuenta que los derribados eran armamento muy lento, con trayectoria predecible. No eran las armas más sofisticadas iraníes, que las hay, aunque Irán dice que utilizó algunos de sus misiles hipersónicos. Esos son, sin duda alguna, los que han llegado y pone de manifiesto que toda la parafernalia de la «defensa aérea occidental» es impotente ante este tipo de armas.
Ni el 99% derribados ni el 50% conseguido. La verdad, como siempre, estará en un término medio. Y eso es ya, en sí, una victoria clara para Irán. Solo tenéis que ver que el 1% de 331 es 3, y solo en estos tres vídeos ya se ve que muchos más de 3 dieron en el blanco. Y lo de los daños menores, depende de lo que se entienda por ello, pero el incendio que se ve no tiene pinta de que sea pequeño precisamente. Además, recordad que es muy difícil tener más imágenes por la censura militar.
El hecho es que el IV Reich sionista, que ha contado con el apoyo y colaboración militar de EEUU, Gran Bretaña y Jordania, añadiendo además tal vez a Francia, ha demostrado que solo no puede con Irán. Sin el apoyo de Occidente, como hace con el genocidio de Gaza, el IV Reich sionista no es nadie y no da miedo. Porque el hecho duro es que ni el IV Reich sionista, ni EEUU, ni Gran Bretaña, ni Jordania, ni, tal vez, Francia, han podido derribar todos los drones y misiles iraníes. Y los que han llegado lo han hecho donde estaba previsto que llegaran. ¿Victoria? ¿de quién? Por primera vez desde 1973 un país musulmán ha penetrado en lo más profundo del territorio del IV Reich sionista, con lo que se ha roto un mito en la calle no solo musulmana, sino de los vecinos árabes. Si alguien en el estercolero mediático occidental se tomase la molestia de ver lo que se publica en el mundo árabe e islámico vería lo que está pasando y dónde está la euforia.
Todo esto va a pasar factura a muchos gobiernos, sobre todo a Arabia Saudita si aún quiere normalizar relaciones con el IV Reich sionista. El hecho de que un país árabe, Jordania, haya salido en defensa del IV Reich es también notable. Es un salto cualitativo de la monarquía jordana que le pasará factura tarde o temprano.
Irán ha resuelto de forma más que decente el dilema de responder sin escalar. Ha demostrado que todas las amenazas occidentales (EEUU, Alemania, Gran Bretaña y Francia llamaron al ministro de Exteriores iraní exigiendo que estuviesen quietecitos) son vanas y que ya no va a dejar pasar ni una. Le ha devuelto la pelota al IV Reich sionista porque, de no hacerlo, habría manifestado debilidad en unos momentos en los que no se lo puede permitir dado el empuje de sus aliados, tipo Hizbulá o los hutíes. Y el Irán shií se ha ganado el respeto y la admiración de una calle árabe que es suní. Este es un logro muy, pero que muy considerable. Y Erdogan, el bocazas que lleva seis meses amagando y no dando, ahora está hundido en la miseria. Su credibilidad en el mundo islámico está deshecha.
Ya dije que el derecho internacional, ese del que abomina Occidente con su «orden basado en reglas», está de parte de Irán porque responde a una agresión previa como el ataque a su consulado en Damasco. Eso es lo que dice el artículo 51 de la Carta de la ONU, reclamado expresamente por Irán ahora. Y la respuesta es visible, pero comedida puesto que es más que probable que todo el mundo estuviese al tanto de lo que iba a ocurrir y cuándo. Algo parecido a lo que ocurrió en enero de 2020 cuando Irán atacó una base de EEUU en Irak. Entonces se telegrafió lo que iba a pasar, incluso se avisó a Irak que, a su vez, avisó a EEUU. Y EEUU, como ahora el IV Reich sionista, también dijo que los daños habían sido «menores». Dijo, entre otras cosas, que solo 5 soldados habían sido heridos. Mucho tiempo después se reconoció que las consecuencias del ataque fueron mucho mayores de lo que se dijo inicialmente y que el total fue de 135 heridos, entre otras cosas como el gran nivel de los daños y destrucción. Al igual que entonces, ahora Irán ha evitado el factor sorpresa, que en la guerra es determinante. De ahí que Occidente pueda cantar victoria. Pero esto no volverá a ocurrir si Occidente se empecina en su locura y sigue apoyando a otro loco, además de maníaco, como el IV Reich sionista.
El hecho es que Irán ha demostrado que puede atravesar la famosa «defensa aérea» del IV Reich sionista (e insisto en que ha tenido mucha ayuda, lo que pone de relieve que él solo no hubiera podido) y que cuando lo desee, y ya con el factor sorpresa, puede aumentar el dolor. Y que nadie ni nada, mucho menos la OTAN, podrá hacer nada al respecto porque la OTAN solo es muy buena atacando oponentes débiles e Irán ha demostrado que no lo es.
Irán ha demostrado contención y, como era previsible, no ha querido enemistarse son algunos de los integrantes de los BRICS yendo más allá de lo que ha ido (por ejemplo India, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Arabia Saudita). A Irán le está yendo muy bien con su nueva política de alianzas, no solo con Rusia y China, y está sorteando ya con una cierta facilidad las sanciones -ilegales, según el derecho internacional- impuestas por el Occidente neocolonial. Ese Occidente que volvió a mostrar su vasallaje siendo incapaz de hacer frente a EEUU cuando este rompió el acuerdo nuclear con Irán en 2018.
No hay que olvidar otra cosa: Gaza. Arremeter con todo contra el IV Reich sionista arrebataría a los palestinos el protagonismo que ahora tienen. Un protagonismo que se traduce en la derrota militar, política y estratégica del IV Reich sionista. Nunca como ahora el tema palestino ha tenido tanto relieve en el panorama mundial, y eso no se puede perder. El IV Reich sionista ha perdido gran parte de sus apoyos fuera de los psicópatas de Occidente (y Occidente está ahora ya haciendo lo imposible porque los recupere, revertiendo la acusación de agredido y agresor contra Irán) y ese haber en la cuenta de los palestinos se tiene que mantener. Este es un objetivo político y estratégico de primer orden para Irán. Y a buen seguro que eso se ha tenido en cuenta para actuar como se ha hecho. La audaz acción iraní va a tener también, como colofón, una mayor contención del IV Reich sionista en su accionar genocida en Gaza, lo que no consiguió la Corte Penal Internacional. El IV Reich sionista y sus apoyos occidentales solo entienden la fuerza.
Hemos asistido a un cambio radical en la forma de entender el mundo. La estrategia de contención contra Irán ha dejado de funcionar porque Irán ha ganado mucha profundidad estratégica y fortalecido su autonomía, gracias al fortalecimiento de sus vínculos con Rusia y China y al acercamiento con Arabia Saudita. A nadie con un milímetro de frente se le puede escapar el profundo significado del ataque directo con misiles de Irán contra Israel.
Occidente, pese a lo que pretende, ha vuelto a mostrar su debilidad puesto que no ha podido impedir que llegasen misiles donde se había previsto que llegaran. Es una nueva fase en la disuasión militar. Ya no es solo Rusia quien lo pone de manifiesto. Alguien dijo que la guerra no es más que la extensión de la política por otros medios. El hecho de que Irán lo haya hecho, que establezca una «disuasión creíble» sin alterar ningún otro parámetro, sobre todo el palestino, es más que notable.
No tengáis duda: estamos esperando otro abril. ¿Victoria occidental y del IV Reich sionista? No me hagáis reír. Occidente solo es bueno en la propaganda. En nada más. Puede cantar victoria, minimizar lo que ha pasado. Pero el miedo recorre su espina dorsal: Occidente está acabado. La respuesta iraní fue significativa tanto a nivel táctico como estratégico y es una advertencia desafiante de que no se podrá derrotar al país persa. En definitiva: Irán ha hecho algo histórico.
Y para los panegiristas occidentales que piensan que Irán fracasó, un dato, o dos: a diferencia de los genocidas del IV Reich sionista y sus apoyos occidentales, la respuesta no fue dirigida a civiles sino a objetivos exclusivamente militares. Esta foto de los misiles sobre el parlamento sionista es lo suficientemente explicativa como para demostrar que si hubiera querido habría causado mucho dolor, y no lo hizo porque no quiso.
Pongamos un poco de música al tema, cómo hemos esperado un abril donde unas flores iraníes han salido para paralizar el tren occidental. Y, como en la canción se repite tres veces, habrá otro abril.
P.D.- Otra poesía palestina, otra muestra de la cultura de un pueblo al que se le niega cualquier derecho elemental por parte de los hacedores de los «valores democráticos», esos que ahora se escandalizan por la represalia iraní.
Humanidad, ¿Dónde estás? – Nahida Izzaf
Me están estrangulando
bajo tus vigilantes ojos.
Tengo frío…frío…frío.
Tiemblo.
Grito.
Humanidad, ¿dónde estás?
¿Por qué vuelves el rostro?
¿Por qué miras para otro lado?
Estoy aquí,
languideciendo
en los pasadizos de Gaza.
Humanidad, ¿dónde estás?
¡Mírame”
¡Repara en mí!
Estoy aquí,
suspirando
en los pasadizos de Gaza.
Tiemblo.
Grito.
¡Humanidad,
deja de mirar para otro lado,
de volverte sorda,
de volverte ciega,
mientras yo
y, oh, mis pobres niños
morimos.
(Publicado en el blog del autor, el 15 de abril de 2024)