Gaza, Líbano, Ucrania… La munición de 155 mm. tiene su miga. Floren Dimas
Las imágenes dantescas de zonas residenciales reducidas a inmensos socavones y montañas de escombros triturados, han sido causadas, más que por la aviación o los misiles, por el empleo masivo de este tipo de proyectiles por la artillería israelí.
Han sido varios los cortos que he escrito comentando el gran papel protagonista adquirido en Gaza, en Líbano y en Ucrania por esta munición, relativo a su poder destructivo, como al desabastecimiento producido en los arsenales de todos los países de la OTAN, y en los esfuerzos de los consorcios industriales, con sus líneas de producción abarrotadas de pedidos, que a duras penas pueden atender.
«…En Ucrania, se disparan proyectiles de 155 mm a un ritmo de 6.000 a 8.000 por día, dijo la parlamentaria ucraniana Oleksandra Ustinova, que forma parte del comité de supervisión de Ucrania en tiempos de guerra.» Haciendo la correspondiente multiplicación, la fiesta artillera, solo en Ucrania, consume diariamente una media de 23.100.000 €. (Fuente: Infobae 01/12/24)
Ya dijimos que el coste aproximado de cada uno de estos proyectiles ronda los 3.300 €, por lo que el costo de su consumo en los conflictos citados, corre a cargo de los presupuestos de defensa de los países de la OTAN, y entre ellos España.
Uno de los mayores consorcios europeos en la fabricación de armamento y de munición, es la empresa alemana Rheinmetall, que ha adquirido recientemente la empresa española Expal (antaño propiedad del estado español) con diversas factorías en España y cuya producción y exportación, permite sortear con acrobáticas transacciones, el control gubernamental permitiendo que parte de la producción de granadas de 155 mm. pueda terminar siendo cargada en las recámaras de los cañones y carros de combate israelíes y ucranianos.
La ministra socialista de la Guerra Margarita Robles, sabe mucho de esto.
Cuando los telediarios hablen de cientos de personas muertas, heridas y mutiladas por efecto de las bombas israelíes, sería bueno acordarnos del largo viaje que estos proyectiles han emprendido desde las factorías españolas hasta terminar en el infierno de Gaza y Líbano, y muy posiblemente en el frente del Este ucraniano.
Gracias por la lectura, pero no se olviden de echarle un vistazo al enlace a esta importante información: https://www.defensa.com/espana/esta-bloqueando-defensa-compra-programadores-para-municion-mas
