La maldad de Ucrania y EEUU. José A. Amesty
Sin duda alguna, ya está probado y documentado hasta la saciedad que Ucrania, por lo menos, desde hace ocho años está masacrando y bombardeando a dos países ahora independientes, en su frontera este, en la región del Donbàs, llamados Donestsk y Luhansk, y que ha dejado más de 14.000 muertos. Esta ha sido, según los expertos y políticos de occidente “la mayor conflagración armada en Europa desde 1945”.
Según Amnistía Internacional, por mencionar uno de tantos organismos y medios, en Ucrania se cuentan crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos, y 1,5 millones de desplazados en ocho años.
De allí la intervención de Rusia, para poner fin a esta masacre. Pero no solo por esto. Si no que se agrega que Ucrania, apoyada por USA y otras potencias occidentales, han avalado que en Ucrania hayan proliferado edificaciones nucleares, a saber: 4 centrales nucleares con 21 reactores nucleares, Zaporiyia es la mayor, con seis reactores. Sin dejar de mencionar 4 reactores en Chernóbil “inactivos”.
Esto hace de Ucrania una bomba de tiempo en el continente europeo y blanco de naciones perversas que quisieran aniquilar gran parte de la vieja Europa, con tan solamente bombardear una sola de esas centrales nucleares y asistir a una conflagración regional.
Por otro lado, otro dato espantoso de un país supuestamente protestante, con una gran cantidad de evangélicos/as. Rusia ha implementado los llamados corredores humanitarios para la salida de la población civil, pues los pederastas están aprovechando para salir por allí.
Una noticia publicada por el diario realrawnews, donde se transcribe una llamada hecha por Vladímir Putin a Trump, relata lo siguiente: hay redes de pederastas en Ucrania. Le contó que las Fuerzas Especiales Rusas han liberado 1.600 niños más de las mazmorras donde los tenían, y han matado a sus carceleros. Sin embargo, un número indeterminado de ellos están aprovechando los corredores humanitarios creados para los inocentes ucranianos y así poder salir del país a los países limítrofes.
Por ejemplo, “los militares rusos que vigilan las fronteras detuvieron a una pareja ucraniana de unos 40 años acompañados de 6 niños, cuando trataban de cruzar la frontera con Bielorrusia. La “familia” levantó sospechas porque cuatro de ellos ni hablaban ucraniano ni parecían de ese país. Cuando se investigó a la pareja resultó que estaban fichados por la Interpol por traficantes de niños, mientras que los niños eran víctimas de esos pederastas”.
“Después de recibir un aviso, los militares rusos detuvieron un tren que iba de Kiev a la ciudad fronteriza de Uzhorod que iba repleto de niños y con pocos adultos, concretamente, seis de origen ucraniano y albanés que decían, falsamente, ser profesores que escoltaban a sus alumnos para garantizar su seguridad”.
“Presidente Trump: los 67 niños que iban en ese tren eran de diferentes países, pero había muchos rusos. Cuando se les entrevistó, contestaron que fueron secuestrados, los falsos profesores no pudieron acreditar que lo fueron. Esta basura está tratando de llevarse estos niños a otros países para venderlos, al saber que están siendo detenidos allí”.
“Lo entiendo, los pederastas y los traficantes no merecen perdón. He intentado con todo mi empeño de acabar con ellos en Estados Unidos. Incluso la horca es poco castigo para ellos”, le respondió Trump.
La llamada terminó con Putin denunciando las mentiras de que su ejército se esté comportando con brutalidad y que esté perdiendo mil soldados diarios, calificando estas noticias de “propaganda de la CIA”.
Por supuesto, no avalamos las intervenciones militares, aun justificadas, si es que las hubiera, pero hay un hecho criminal que lo dejo a la conciencia de los lectores y es que se ha “descubierto” y no creo que tanto EEUU, China y Rusia no lo supieran. No obstante, este podría ser uno de los motivos o excusas de Vladímir Putin para el inicio de la contienda bélica en Ucrania y ya el presidente ruso lo ha expuesto en varias ocasiones.
En medio de la pandemia del Covid-19, se entenderá y comprenderá la gravedad de los hechos que apuntaremos.
Por ejemplo, la subsecretaria de Estado de EEUU., Victoria Nuland dice: “Ucrania tiene instalaciones de estudios biológicos”. Y es que el Pentágono estadounidense ha establecido laboratorios biológicos en 25 países de todo el mundo y algunos de ellos están ubicados en Ucrania y Georgia, al borde de Rusia.
Allí, científicos militares de los Estados Unidos, bajo cobertura diplomática, crean virus, bacterias y toxinas. En pocas palabras, una nueva arma biológica, que no sirve para otra cosa que la guerra bacteriológica.
Según un informe de la periodista búlgara Dilyana Gaytandzhieva, un ataque con aerosol, con 625.000 muertos, cada muerte le costaría al Pentágono 29 centavos. Si el número de víctimas fuera 10 veces menor, entonces el costo de cada vida sería de $2.86.
Por otro lado, China solicito que EE.UU. revele detalles sobre los laboratorios biológicos que se encuentran en territorio Ucrania y son financiados por Washington, declaró este martes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, citado por CGTN.
Pekín quiere que, entre otros datos, se haga pública la información sobre los tipos de virus que almacenan y las investigaciones que llevan a cabo esas entidades.
Zhao Lijian, afirmó que, según informes, EE.UU. tiene en Ucrania 26 laboratorios biológicos en los que se almacenan “virus peligrosos”. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino instó a garantizar la seguridad de esos laboratorios.
Así mismo, el Ministerio ruso de Defensa: En laboratorios ucranianos han estado desarrollando componentes de armas biológicas.
En laboratorios ucranianos situados cerca del territorio de Rusia se han venido desarrollando componentes de armas biológicas, informó el pasado domingo el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.
Konashénkov destacó que durante la operación especial militar en Ucrania se supo que el régimen de Kiev destruyó de forma precipitada las evidencias de un programa de armas biológicas financiado por el Departamento de Defensa de EE.UU. “Hemos recibido documentación de empleados de biolaboratorios ucranianos sobre la destrucción con carácter de emergencia, el 24 de febrero, de patógenos especialmente peligrosos de peste, ántrax, tularemia, cólera y otras enfermedades mortales”, aseveró el alto funcionario.
Según el diario Rusia Today, medio vetado y bloqueado en Occidente, ya en el año 2015 el periodista ucraniano Alezandr Rogers, había realizado una investigación donde afirmaba que “El Pentágono crea laboratorios biológicos secretos en Ucrania”.
El informe señala que, “en la ciudad de Merefa, en la región de Járkov, se está construyendo un depósito para investigar y conservar patógenos animales extremadamente peligrosos. El proyecto es de la empresa estadounidense Black & Veatch Special Projects Corp. y lo está financiado el Departamento de Defensa de EE.UU., denunció”.
Continúa la información apuntando que “en la propia ciudad de Járkov, situada a unos 30 kilómetros de la frontera con Rusia, se creó un laboratorio secreto, añade el periodista. De acuerdo con sus datos, la instalación está situada en los sótanos del Instituto de Medicina Experimental Clínica y Veterinaria y todos sus empleados son extranjeros, mayormente estadounidenses. “Encubierta bajo la apariencia de un laboratorio de investigación de patógenos de peligro extremo y la elaboración de vacunas, EE.UU. tiene planeado crear una base militar biológica “, insiste Rogers.
“Según la información oficial que Black & Veatch presenta en su página web, la empresa cuenta con 10.000 empleados en más de 100 países del mundo. Entre sus proyectos figuran los sistemas de control de armas nucleares, el monitoreo del sarcófago de la central de Chernóbil y un laboratorio especial en la ciudad ucraniana de Odesa. El centro científico de Odesa está operativo desde 1994. La misión que anuncia públicamente es monitorear los virus y hacer frente a los ataques de terroristas biológicos”.
Se agrega, además “el primer centro biológico en Ucrania fue inaugurado con el apoyo de Washington el 15 de junio de 2010 sobre la base del Instituto de Investigación contra la peste II Méchnikov. El centro recibió un estatus que le permite trabajar con las cepas que se utilizan para crear armas biológicas.
Tan solo en 2013 en Ucrania fueron inaugurados con el apoyo de Estados Unidos laboratorios biológicos en Ternopil, Uzhgorod, Kiev, Dnepropetrovsk, Simferópol, Jerson, Lvov (en esta ciudad hay tres) y Lugansk, entre otros. Hoy en día los laboratorios biológicos del Pentágono rodean a Rusia en forma de semicírculo.
Pero no solamente Rusia Today ha informado al respecto. Precisamente el otro medio de comunicación hoy censurado Sputnik publicaba hace tan solo unos meses atrás la siguiente información: “China llama a Estados Unidos a revelar de qué se ocupan sus laboratorios en Ucrania y otros países”.
Reiterando, según el diario Real Raw News, Putin informó que sus tropas habían destruido ya 13 laboratorios de armas biológicas a lo largo de Ucrania, algunos de ellos subterráneos, razón por la cual tuvieron que efectuar varias explosiones para darlos por destruidos.
Putin dispone de información que apunta a que el Instituto de la Salud USA, el Instituto de la Salud francés y el Centro de Investigación de enfermedades infecciosas alemán han aportado miles de millones de los contribuyentes de esos países a Ucrania, para elaborar armas biológicas, y que el propio presidente Zelensky se ha llevado una parte en concepto de sobornos.
Putin ha prometido mostrar las pruebas de lo que dice a su debido momento, también dijo que le lleva avisando a Zelensky desde febrero del 2020 de que, si no desmantelaba esos laboratorios, lo haría él mismo, así que únicamente él tiene la culpa de lo que está pasando.
El ejército ruso tomó una pequeña isla perteneciente a Ucrania en el Mar Negro, llamada La isla de la Serpiente (Snake Island). Pues bien, según las informaciones de Putin que recoge Real Raw News, en esa isla el Mossad israelí estaba desarrollando una devastadora arma biológica que se extendería por el aire (por chemtrails, se entiende), que mataría al 100% de los afectados.
Tras comprobar que no querían entregar la isla/laboratorio que guardaban, el buque Slava comenzó un bombardeo de la isla que aniquiló a todos los guardianes.
¿Se imaginan otros virus u otros, más potentes que el Covid-19, que pudieran haber salido de Ucrania-EEUU?, sería el aniquilamiento de gran parte de la humanidad,
Así pues, ya todos tenemos claro lo que está haciendo el señor Putin en Ucrania: salvar a la Humanidad.