Nada que celebrar: 70 años de violencia criminal
Comunicado del Frente Antiimperialista Internacionalista con motivo del 70 aniversario de la creación de la OTAN.
El día 4 de abril se cumplieron 70 años desde que las potencias capitalistas euroatlánticas decidieran la fundación de la OTAN. Su largo historial de bombardeos, atentados y guerra nos permiten calificarla de «organización criminal».
Durante 70 años, la OTAN no sólo ha llevado a cabo guerras contra otros Estados a los que ha considerado incómodos, sino que ha realizado operaciones terroristas utilizando a personajes nazis y fascistas con el fin de acabar con los movimientos de izquierdas. Hoy, la OTAN orienta sus efectivos militares hacia el combate urbano, mostrando nuevamente que entre sus objetivos sigue estando intervenir en el interior de los países para el control y sometimiento de las poblaciones que no aceptan los dictados del orden capitalista.
Los sucesivos gobiernos españoles han subordinado siempre la soberanía nacional a los intereses de EEUU. La dictadura de Franco ofreció tropas a EEUU para su guerra en Corea y con los Pactos de Madrid se instalaron 4 bases militares en nuestro territorio. La integración en la OTAN se produjo tras una engañosa campaña llena de amenazas y chantajes a la población. Tras convertirnos en miembros de pleno derecho, hemos contribuido a la desmembración de la ex-Yugoslavia, participado en la invasión de Afganistán, en la destrucción de Irak y en la ruina absoluta de Libia y hemos colaborado con Francia en el saqueo de África, operaciones que han provocado incontables víctimas inocentes.
Hoy día hay importantes despliegues de tropas españolas en misiones de combate en los Países Bálticos, Líbano, Cuerno de África, Turquía, el mar Mediterráneo y varios países africanos, además de otras misiones de capacitación para la obediencia a la OTAN de fuerzas locales en Irak, Afganistán y África Subsahariana. Todas ellas, bajo el paraguas de la OTAN o al servicio de los intereses coloniales de los países aliados, aprovechando los medios de la OTAN.
En todas las intervenciones militares en África, Oriente Próximo y Medio y Europa Oriental, las bases de los EEUU en territorio español han servido como punto de reabastecimiento de sus fuerzas militares. En los últimos años, su papel ofensivo se ha reforzado con el estacionamiento en Rota de los cuatro destructores del sistema antimisiles, que pretenden ahora elevar a seis, y de la Fuerza de Intervención Rápida Aire-Tierra del cuerpo de Marines de los EEUU en Morón. Todo ello, con la amenaza de hacer pagar a los aliados por los costes del despliegue de sus tropas en cada país.
A estas bases hay que sumar el reciente establecimiento en Torrejón del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas para el flanco sur de la OTAN.
Las Fuerzas Armadas españolas cumplen además un papel fundamental en la integración de Colombia en la OTAN, que persigue que la ofensiva de los EEUU contra Venezuela y América Latina en general sea respaldada por todos sus aliados.
Nuestro papel creciente en la guerra imperialista ha llevado a un nivel inaceptable el riesgo para la población española. Y el coste de esta aventura ha supuesto el compromiso de elevar los gastos militares al 2% del PIB, según la exigencia de los EEUU.
Denunciamos la entrega de soberanía que supone el sometimiento formal e informal de las instituciones del Estado, empresas, partidos políticos, medios de comunicación y el propio territorio del país a intereses extranjeros y la responsabilidad moral que supone su aceptación, explicita o implícita, por los ingentes daños que producen, tanto la propia OTAN, como las fuerzas militares y las agencias norteamericanas que usan a nuestro país como base o como apoyo para sus actividades criminales. Soberanía que se ve aún más limitada ante las dificultades crecientes para defender los derechos de las clases populares en un ambiente de miedo generalizado y libertades menguantes.
El sufrimiento infligido por la guerra imperialista resulta en una dramática apelación a las clases populares de los países centrales y al internacionalismo que no podemos desatender. Exigimos de nuestros gobernantes la salida de la OTAN, la denuncia del “Tratado de Amistad y Cooperación” con EEUU, el cierre de las bases norteamericanas y el desarrollo de políticas de paz y de negociación para la gestión de los legítimos intereses del pueblo español, en oposición a las acostumbradas políticas de amenazas, imposiciones y guerras a las que la OTAN nos arrastra.
Por todas estas razones, unimos nuestras voces a las de grandes multitudes en todo el planeta que claman «70 años de OTAN – 70 años de militarismo, destrucción y violencia, miseria, expulsión y muerte»
¡No en nuestro nombre!
¡Expulsión de las tropas de los EEUU y cierre de las bases!
¡Salida inmediata y desmantelamiento de la OTAN!
¡No pasarán!
¿Hablarles de «responsabilidad moral» a los inmorales? Creo que eso NO PROCEDE.
¿Exigir de nuestros gobernantes la salida de la OTAN, etc.? ¡Menuda ocurrencia! Y es que pedirles «al zorro» colado en el gallinero que cuide de las gallinas me parece, además de paradójico, IMPOSIBLE. Me los imagino carcajeándose y diciéndose entre sí: ¡Qué presuntuosas gallinas!
Yo creo que, una vez requetesabida la problemática, más bien deberíamos preguntarnos: ¿Qué podemos hacer para ponerle fin a esta? Pues no creo que con solo manifestarse ocasionalmente en contra se pueda resolver nada.
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