ONU, impunidad, “Israel”. Ramón Pedregal Casanova
Todos los lugares de los que vengo / resistieron a sus invasores, no hay hombre libre / con quien / no esté unido por lazos de parentesco; y no hay un / solo árbol / ni una sola nube con los que yo no esté en deuda. / Y mi desprecio / por los sionistas no me impedirá decir que también / fui un judío al que expulsaron de Al – Ándalus, / y que todavía / le encuentro sentido a la luz de aquel ocaso. / En mi casa hay una ventana que da a Grecia, / un ícono que apunta a Rusia, un dulce aroma / que llega de Hiyaz a la deriva, / y un espejo: en cuanto me paro frente a él me veo sumergido en la primavera de los jardines / de Shiraz, Isfaján y Bujará. / Y si no es así, uno no es árabe.
Fragmento del poema titulado Carné de identidad. Autor, el gran poeta palestino, Najwan Darwish.
El mismo poeta, Najwan Darwish, nos habla en otro de sus poemas, el titulado Fobia, de la expulsión de los palestinos, lo que hoy hace el invasor colonialista. En ese poema Najwan declara: Me expulsarán de la ciudad /antes de que caiga la noche: alegarán / que me negué a pagar por el aire. / Me expulsarán de la ciudad / antes de que caiga la noche: alegarán / que no pagué rentas por el sol / ni cuotas por las nubes. / Me expulsarán de la ciudad / antes de que salga el sol: dirán / que hice sufrir a la noche / y que fracasé al elevar mis rezos a las estrellas. / Me expulsarán de la ciudad / antes de salir del vientre / …, y si en el primer poema nos habla de por qué ser árabe es pertenecer a un mundo complejo, variado y hermano, él, que es de Palestina, reúne como todos los Palestinos las esencias de la tierra, la cultura milenaria, y el significado de ese mundo que tiene a su país como una parte propia.
¿Puede entenderse entonces que un invasor quiera hacerse pasar por dueño de Palestina? Estamos en los tiempos en los que el Pueblo Palestino ya no es un desconocido. El Pueblo Palestino es árabe, y es mundialmente conocido y admirado entre los pueblos a causa de su lucha, en la que empeña la vida de manera tenaz y voluntariosa por defender su casa, su soberanía, su independencia, su libertad, frente al invasor, al colonialista que nos quiere confundir; por eso el poeta nos advierte que una cosa es el judaísmo y otra, apartada, el sionismo: Najwan Darwish en el primer poema: Y mi desprecio / por los sionistas no me impedirá decir que también / fui un judío al que expulsaron de Al – Ándalus, … Él, el Palestino de hoy, es aquél judío, y señala que ser judío, el Palestino de hoy, no es ser sionista.
El sionismo, ideología colonialista denunciada hasta por la ONU en su resolución 3379 como racista y vinculada al apartheid sudafricano, ha vuelto a ser condenado por el Consejo de Seguridad de la ONU por ser el creador del ente que impone el apartheid en el país que ha invadido. Pero el organismo internacional, más allá de las condenas verbales, no hace nada que resuelva, no lleva a cabo una política práctica en favor de los Derechos del Pueblo Palestino, con lo que consiente la violencia diaria del ejército de ocupación, lo ilegal, el crimen de lesa humanidad y el genocidio, y hagan su discurso como lo hagan nunca sobrepasan las palabras, lo que en la práctica se engancha a la “normalización” de la injusticia. Hay que hacer público el juego. ¿debe esperarse mientras la injusticia es instituida? La Ley es tal si se aplica, los Derechos Humanos existen si se aplican, los Derechos Económicos son reales si la sociedad los recoge, el Derecho de los Pueblos a su Independencia honra a los seres humanos cuando caracteriza a un país. ¿Pero en qué situación se encuentra Palestina? Los datos muestran la realidad: Desde primeros de año hasta junio los sionistas han asesinado a 1.380 Palestinos empleando balas explosivas, ha habido días en el mes de agosto con 69 fusilados, les dispararon a la cabeza, al cuello, al abdomen, al pecho, son disparos característicos de fusilamiento. Los heridos son miles, resultan amputados, con el cuerpo paralizado o con otras heridas irreversibles. ¿Para qué sirven las palabras de la ONU si el ocupante neocolonial se burla de ellas? Aun debemos añadir que en su Resumen Diario de Noticias manifiesta su afán por hacer de Pilatos, continuamente condenando la autodefensa Palestina y elaborando un lenguaje neutro que nunca indica la responsabilidad del causante, y de éste modo se abstiene de tomar resoluciones prácticas; el por qué lo encontramos en la hegemonía del imperialismo del que el sionismo es parte principal.
Si el crimen no tiene consecuencias para el ente criminal, si la Ley, tan reescrita en Convenios Internacionales, Acuerdos, Convenciones, la misma Corte Penal Internacional, decía «si la Ley no obliga es que no es Ley o está mal escrita»; por eso es ineficaz, por eso queda al margen, la desprecia el criminal y de facto el burlador pone la suya. La Ley en ese caso, según Psukanis, jurista en la Revolución Rusa, no es más que un fetiche del derecho burgués, la esencia de la abstracción. Qué diferencia con el valor fundacional de la justicia, pues de ello se deduce la coherencia y la marginación de la política inhumana, la enemiga de los derechos. La verdadera Ley que atiende a los Derechos contra el crimen del apartheid es un arma para la igualdad, y aquí es donde queda patente que el Pueblo Palestino pone el pecho por lo que todos los organismos hablan de lo que debe ser, pero no hacen lo que deben hacer. El Pueblo Palestino lucha para que se cumplan la Ley de Convenios, Acuerdos, Convenciones, que la CPI cumpla con el cometido asignado, que la ley no sea un fetiche burgués, que no sea una abstracción.
A continuación les voy a exponer uno de esos crímenes que debería haber hecho intervenir a los organismos internacionales, llevamos 73 años de invasión sionista, de ocupación neocolonial y como éste, ha habido cientos de miles; el motivo para traerlo aquí es por que resulta un ejemplo claro del sufrimiento de los Niños Palestinos y de sus padres, de todo el pueblo, de la inhumanidad de los odiadores: el caso es el del prisionero Ahmad Manasra, tenía 13 años cuando le intentaron asesinar y lo capturaron; los sionistas lo atropellaron estando en un asentamiento colonial, y dejaron que se desangrase hasta darle por muerto; mientras estuvo tirado en el suelo los ocupantes del asentamiento le lanzaban todo tipo de insultos, le golpearon y le desearon que muriese en el sufrimiento; una vez que le creyeron muerto dejaron que una ambulancia se lo llevase a un hospital. El ejército ocupante no permitió a sus padres que le fuesen a ver pues el estado del cuerpo era lamentable, quizás esperaban a colocar sus huesos y limpiarle, pero al día siguiente, para sorpresa de los sionistas, los médicos observaron que aun vivía, y aun en los cuidados empleados sufriendo rotura del cráneo, brazo, piernas y numerosas heridas, lo esposaron a los hierros de la cama. En el tiempo durante el que se fue recuperando lo encerraron en una prisión para menores, y sólo transcurridos dos meses consideraron que estaba algo visible; entonces permitieron a sus padres que le visitasen solo durante 45 minutos. 45 minutos después de lo que le habían hecho. Imaginen el sufrimiento de éste Niño y el sufrimiento de sus padres. Una vez que cumplió los 14 años, un tribunal militar colonial lo condenó a 12 años de prisión acusado por terrorismo por acompañar dentro del asentamiento a un primo suyo de 15 años al que asesinaron a tiros.
Han pasado 7 años y Ahmad, al que han tenido en aislamiento durante todos estos años, ya tiene 20 años, le han destruido la vida, el momento presente y el futuro; Ahmad, al que han sometido a tortura física y psíquica – un vídeo lo mostraba en un interrogatorio tratado con violencia, los sionistas lo insultaban y golpeaban – sufre daños irreversibles, esquizofrenia y otros trastornos psíquicos que le llevan al suicidio.
El tribunal neocolonial del distrito en que se le juzga es el mismo donde se ubica la mezquita de Beersheba, mezquita que los sionistas quieren emplear para sus fiestas con espectáculos musicales, lo que ha provocado el rechazo del mundo árabe. Los sionistas vemos que destruyen la Ley, los Derechos de los Pueblos, la vida y la cultura de Palestina, recuerdan a sus protegidos terroristas del DAESH y el ISSIS sin límite alguno para el asesinato y la destrucción de museos, mezquitas y centros culturales en Siria e Irak. De la misma forma se ensañan con un niño Palestino primero intentando matarle, después encerrándolo aislado hasta que ha crecido en sus prisiones; mientras tanto le han torturado y con la mayor crueldad disponen que aun encontrándose destrozado continúe en aislamiento en una celda, le niegan tanto la libertad como su traslado a un centro en el que se le cuide. ¿Qué han hecho los gobiernos, los Estados, los regímenes que se proclaman democráticos y defensores de los Derechos Humanos? Los sionistas tienen, entre sus leyes racistas, aprobada la tortura, y es que su propia existencia la han alimentado con el trato supremacista propio de gentes que no han alcanzado las normas humanas mínimas. Detrás de los sionistas van quienes han firmado Acuerdos y Convenios, Leyes para hacer que la justicia impida a los enemigos de la igualdad que se impongan a la inmensa mayoría. El caso de Ahmad Manasra es sangrante, Palestino descendiente de aquellos judíos de Andalucía que, como dice el poeta, hoy son los Palestinos.
¿Organismos Internacionales?: el Pueblo Palestino lucha por unos organismos que defiendan los Derechos de los Pueblos, por eso lucha Palestina.