¿Qué enemigos tiene España en la selva amazónica? Floren Dimas
(A propósito de una noticia aparecida en Defensa.com el 14 de septiembre de 2025: La Legión se entrena en combate en la selva de Brasil junto a la 23ª Brigada de Infantería de Selva del ejército brasileño)
No sabemos cuántos efectivos componen la unidad de la Legión (BRILEG) que participa en ejercicios conjuntos con la Brigada de Infantería de Selva del Ejército brasileño, pero sea cual fuese su número, cabe plantearse si este esfuerzo económico por desplazar militares españoles a otro hemisferio en un escenario de selva ecuatorial, sirve realmente a los intereses de la defensa territorial de España, que es la razón de ser de las Fuerzas Armadas, por que apelar al entrenamiento polivalente de esta unidad de élite, pretendiendo que haya unidades capaces de ser especialistas en todo terreno y en toda clase de misiones, como si de un Mac Guiver se tratase es un propósito sin pies ni cabeza, que sin embargo dilapida los recursos y los esfuerzos para objetivos que van más allá de los escenarios de combate, que pudiera afrontar una unidad militar española en la defensa del territorio nacional y zonas adyacentes (como Marruecos, por ejemplo).
Nada se ha perdido al ejército español en la selva brasileña, ni en cualquier otra selva, que no sea defender intereses ajenos a los de España y que tienen mucho que ver con misiones promovidas por los EEUU y su brazo armado europeo, la OTAN, al servicio de fines que en nada interesan a España ni a los españoles, pero sí al capitalismo globalizado internacional.
Esta operación en Brasil no deja de ser el chocolate del loro, comparado con los cientos de millones de euros del presupuesto público que se están quemando en la actual despliegue de las FAS en el Frente del Este: aviones de combate y de transporte, carros de combate y vehículos blindados, artillería autotransportada, baterías de misiles antiaéreos, fragatas portamisiles, estaciones portátiles de radar, con su correspondiente dotación de personal altamente cualificado, así como el mantenimiento de una línea continua de transporte logístico desde España para el abastecimiento de estas fuerzas, que constituye un desgaste importantísimo de material, cuya cuantificación se eleva a varias cifras de seis ceros, sin que ello repercuta en una mayor seguridad para los ciudadanos españoles, sino al contrario: que nos hace formar parte de una alianza militar empeñada en provocar un conflicto armado con Rusia, suponiendo un auténtico peligro real para España de entrar de hoz y coz en una conflagración continental, involucrando no solo a los efectivos españoles desplazados, sino al conjunto del territorio nacional y de sus intereses dentro y fuera de nuestras fronteras, ya que la idea del conflicto que se prepara no conoce fronteras y nadie está a salvo de sus consecuencias.
Resulta paradójico que un «gobierno progresista», no solo haya aumentado exponencialmente el gasto militar -duplicado en la última etapa socialista- sino que haya convertido a las FAS en una pieza expedicionaria más, no para la defensa de nuestro país, ni de Europa siquiera, si no destinado a jugar la partida de la hegemonía militar y geopolítica USA & UE, frente a Rusia y sus aliados potenciales.
Considerando el conflicto político y militar actual en liza en el este de Europa, y en coherencia con la política de enfrentamiento que actualmente rige en la UE y la OTAN, España camina ineludiblemente a ser víctima y verdugo de la III Guerra Mundial.
Ni siquiera mi provecta edad permíte sentirme tranquilo ante la amenaza que se nos viene encima a la vista de todos -como sucede con el genocidio palestino- sin que ninguna fuerza crítica suficiente trate de impedirlo.
