Sonrisas y lágrimas. El lince
Las sonrisas de la cumbre dela OTAN quedaban bien para los medios de propaganda, pero las lágrimas aparecen nada más bajar el telón de la representación. Es el caso de Alemania, donde la patronal está alertando sobre el declive que supone el seguidismo irracional a EEUU por las sanciones a Rusia.
Y es que la cosa no puede ir peor: si Alemania el mes de mayo (y faltan los datos de junio) ya tenía la inflación más alta desde 1994, ahora acaba de sobrepasar ese año y acaba de dar a conocer que por primera vez desde 1991 ha tenido un déficit comercial, es decir, ha importado más de lo que ha exportado. Vuelvo a la propaganda otánica y a la pregunta tonta ¿de dónde va a sacar Occidente el dinero que con tantas sonrisitas anunciaban en la ampliación y cumbre de la OTAN? Ni lo hay ni lo tendrá en bastante tiempo. La OTAN puede seguir amenazando y los alarmistas, alarmándose por ello. Pero todo es teatro.
Si la «locomotora alemana», que con tanta rimbombancia dicen los medios de propaganda, ya no tira, ¿quién va a tirar en el zombi europeo? Si un país orientado a la exportación comienza a tener déficit comercial, ¿dónde está la fuerza?
Sumad a eso que la principal empresa alemana de gas, una multinacional llamada Uniper, acaba de pedir al gobierno 9.400 millones de euros para salvarse de la quiebra porque, dice, desde que Alemania impuso las sanciones a Rusia está perdiendo 30 millones de euros diarios. A ver si adivináis de dónde va a sacar el gobierno «progre» (socialdemócratas, verdes y liberales) el dinero. Exacto: de los consumidores. El gobierno ya ha dicho que de seguir las cosas así, y seguirán, tendrá que haber «un fuerte aumento» de los costos del gas que repercutirá en la ciudadanía.
Estos payasos que participaron en la cumbre de la OTAN pueden seguir sonriendo, tienen muy claro que los dejamos. La crisis de Ucrania es existencial para Occidente, y está perdiendo. Lástima que «los de abajo», ese nombrecito tan molón que se inventaron los zapatistas, no seamos conscientes de la oportunidad histórica que se nos presenta.
Si el mes pasado eran 12 los países europeos con una inflación superior al 10%, al comienzo de julio, sin conocerse aún los datos de todos, ya son 15. De un total de 27. Y el euro, por los suelos, casi igual ya que el dólar en paridad: está al mismo nivel que en 2002. El zombi europeo está a las puertas de la recesión, pero con sonrisas las penas son menos para nosotros. Porque los dejamos.
El Lince
