Comentarios a una noticia de InfoDefensa.com. Agustín Velloso

InfoDefensaEspañol: 3-7-2023: 

“Los obuses Giatsint-B rusos impiden a los soldados ucranianos construir puestos de avanzada. Los artilleros del Distrito Militar Sur, que apoyan a las unidades de la infantería motorizada de las FFAA rusas, siguen realizando precisos ataques contra las tropas ucranianas. El Ministerio de Defensa ruso publicó imágenes de un obús Giatsint-B de 152 mm arrasando las posiciones del Ejército de Ucrania en la dirección de Zaporozhie. Con ayuda de los datos de reconocimiento, detectamos un grupo de los soldados ucranianos atrincherándose en la línea del enfrentamiento, es decir, que estaban preparando un puesto de avanzada. Luego, se nos encomendó la tarea de destruir este puesto y la fuerza viva del enemigo, explicó el comandante de la batería de artillería.” FUENTE: Sputnik Mundo.

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Lástima de tantas vidas humanas que se pierden. Resulta increíble que aún haya ucranianos que tras 18 meses de guerra tengan el valor de ir a un frente. En cualquier lugar donde hay guerra, se mantiene el peligro. Así como los nazis no mueven a sentir lástima, tampoco los mercenarios, los soldados nacionales merecen tener una oportunidad si no han cometido crímenes de guerra. Supongo que por esto Rusia lanza octavillas al aire desde un dron para ofrecer una rendición segura.

Creo que es bueno que esa campaña informativa siga su curso. No solamente para salvar vidas humanas, que es lo más importante, sino que también para que conste hoy y para la historia que Rusia ofrece respetar la vida de los enemigos si dejan las armas. Al mismo tiempo sucede que Occidente no muestra ningún deseo de acabar con la picadora de carne.

Lo que hace Rusia y lo que hace Estados Unidos con la OTAN, tiene que causar su efecto en las tropas ucranianas y lo está haciendo, también en las familias y en la opinión pública. Además no tiene que influir en la campaña militar, no se trata de abandonar los planes militares, sino de abrir más puertas de salida.

Al mismo tiempo Occidente no muestra ningún deseo de acabar con la picadora de carne, es lo contrario. En realidad es en la ONU donde deberían abrirse, pero no hay asomo de ello. Entonces veamos lo que pone cada uno de su parte para conseguir la paz:

Ucrania: «Hay que hacer justicia”

El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, señaló claras violaciones de las disposiciones de la Carta relacionadas con actos de agresión y afirmó que «Rusia es el problema del mundo».

«Hay que hacer justicia», afirmó. En este sentido, pidió la creación de un tribunal especial con jurisdicción sobre el crimen de agresión contra Ucrania y capacidad para tratar las inmunidades personales de los principales responsables.

Rusia: «El objetivo no es destruir Ucrania”

El embajador ruso, Vassily Nebenzia, afirmó que «el objetivo de nuestra operación militar no es destruir Ucrania». Pero se había perdido una oportunidad de forjar la paz.

Recordando que el conflicto había comenzado con un golpe de Estado en 2014, dijo que Ucrania «no es una víctima» y está «hasta los codos de sangre y tatuajes nazis». Si Kiev no hiciera la guerra a la población de Donetsk y Luhansk, no habría sido necesaria la operación militar especial de Rusia, añadió.

Haciéndose eco de los llamamientos a la paz (es decir, en lugar de firmar con su nombre como los anteriores, Estados Unidos firma como la Paz)

“Si abandonamos a Ucrania, abandonamos a la propia Carta de la ONU y nos quedamos con un mundo en el que el poder es la ley y el fuerte domina al débil», declaró el Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken, añadiendo que el Presidente ruso Vladimir Putin «no ha conseguido doblegar el espíritu» de los ucranianos.

Haciendo hincapié en que los miembros del Consejo deben impulsar ahora una paz justa y garantizar la rendición de cuentas, afirmó que «nunca podemos permitir que los crímenes cometidos por Rusia se conviertan en algo ‘normal’. Detrás de cada atrocidad en esta desdichada guerra y en los conflictos de todo el mundo hay un ser humano. Un hombre empezó esta guerra: Vladimir Putin; un hombre puede ponerle fin».

‘Guerra deseada’ (es decir, que la OTAN y la UE tampoco firman con su nombre)

Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, afirmó que se trata de una «guerra de elección», por parte del Presidente Putin.

«Esta guerra es importante tanto por los principios que están en juego como por las ondas expansivas que está creando; tiene que parar, y tiene que parar ya», dijo, señalando las propuestas ucranianas y chinas en ese sentido. «De cara al futuro, tenemos que basarnos en esta resolución [de la nueva Asamblea General] y hacerla realidad».

El jefe de la ONU pide una acción urgente (es decir, el Secretario General de la ONU, António Guterres).

Al inicio de la reunión, el Secretario General de la ONU esbozó una serie de medidas urgentes. Los esfuerzos deben dar prioridad a la protección de los civiles, lo que incluye poner fin a los ataques selectivos contra ellos y al uso de armas explosivas con efectos de área amplia en zonas pobladas.

Veamos quién busca la paz:

Ucrania pide un tribunal especial (para Putin) y declara que “Rusia es el problema del mundo”.

Rusia afirma que “el fin de la operación militar no es destruir Ucrania y que si ésta suspende las hostilidades, Rusia sigue ofreciendo las negociaciones”.

Estados Unidos dice que “si se abandona a Ucrania se abandona la Carta de la ONU y con ello se invita a que en el mundo la fuerza sea la ley y el poderoso domine al débil”.

La Unión Europea dice que es “una guerra elegida por Putin”.

La ONU se inclina por “priorizar la protección de los civiles”.

Si se quita la verborrea oficial, la cosa queda así:

Ucrania exige al mundo entero que éste haga la guerra contra Rusia, como si el mundo no supiera quién ha organizado la guerra.

Rusia declara que hace tiempo ofreció la paz a Ucrania, pero le da otra oportunidad: alto el fuego y negociaciones.

Estados Unidos no es un Estado, es El Matón global, así que hace el papel de buen justiciero solamente para Hollywood, no en la realidad.

La UE dice lo mismo que Ucrania, porque -como ésta- también está obligada a decir lo que ordena Estados Unidos.

La ONU pone tiritas y alcohol en las heridas, pero no tiene presupuesto ni ganas para eso.