Definición de democracia. El lince
En Praga (Chequia) se ha celebrado un aquelarre de «demócratas». El llamado Foro 2000 lleva 26 años «llevando la democracia al mundo» de la mano de personajes como la criminal de guerra Madeleine Albrigth, el valedor y hacedor de golpes de estado Luis Almagro, la psicópata Benedetta Berti (jefa de la oficina de planificación de políticas del secretario general de la OTAN), Svetlana Tijanosvskaya, la Juanita Calamidad bielorrusa… y así. O sea, lo mejor de cada casa.
Este año, como no podía ser menos, todos han estado centrados en Ucrania y en los malos que son los rusos. El hecho no tiene nada de reseñable para mí hasta que he dado con esto: en esta edición la participante estrella ha sido la ministra de Exteriores alemana, la «verde» y «progre» Annalena Baerbock. Esta tipa, muy en la línea de todos los «progres» habidos y por haber, ha hecho la mejor definición de lo que es esta peña. Porque no se ha cortado un pelo y ha dicho lo siguiente: «Si hiciera una promesa al pueblo ucraniano, diría que estaremos con ustedes mientras nos necesiten. No importa lo que piensen mis votantes alemanes. Eso es lo que quiero transmitirles».
Los «progres» alemanes, los Verdes y los socialdemócratas, están haciendo un buen trabajo para el capitalismo y para su señor estadounidense. No contentos con pedir a la ciudadanía menos duchas y con agua fría (y me imagino a esta niñata haciéndolo, para dar ejemplo), no contentos con atravesar una situación en la que ya está escaseando el papel higiénico (sin que nadie hable de fracaso del capitalismo, como en su momento se habló de fracaso del modelo bolivariano por lo mismo) estos simpáticos (para el capital, al igual que Gorbachov) especímenes de «progres» dan un paso más y no solo amenazan a quienes protesten, sino que se desalienta de forma abierta a participar en las manifestaciones de protesta porque serán «secuestradas por extremistas» y «enemigos de la democracia». Visto el concepto que tiene esta peña «progre» de democracia, lo suyo es no solo participar en ellas, sino echarlos. A ellos y a todos. Esto es Occidente en estado puro, su orden y sus reglas. Y sus valores.
Esta tipa ha puesto de relieve lo que está pasando: a quienes gobiernan les importa una mierda su «pueblo», su gente. Hay que derrotar a Putin y si para ello hay que pasar por encima de los cadáveres de los ciudadanos de Alemania, se pasa. Y quien dice Alemania, dice de cualquier otro país europeo. Que a esta tipa no se la eche a gorrazos, y con ella a todos Los Verdes, y con ellos a todos los demás, sonroja. Porque lo que ha hecho esta tipa es una definición exacta de democracia y de los «valores democráticos» de que tanto se vanagloria Occidente. Lo que ha dicho esta tipa es muy claro: ¿no me votaste, imbécil?, pues traga ahora.
La situación en Alemania es esta, a tal punto que un alto cargo de la filial alemana de Goldman Sachs ha dicho que a mediados de este mes de septiembre «la industria alemana tendrá que recortar la semana laboral y los salarios de los empleados» añadiendo una frase que no asusta a los «progres» en el gobierno porque lo primero es Ucrania: «Estoy nervioso. Se está gestando una explosión social”.
O esto otro: la Oficina Federal de Estadísticas tiene que hacer una rectificación a sus datos y reconoce que el aumento de los precios al productor es un 37’2% más caro que hace un año.
En este informe se reconoce algo más: el precio de la energía ha subido un 105% en un año, los fertilizantes y compuestos nitrogenados en un 100’4%, la electricidad un 125’4%. Pero lo importante no es esto, ni los votantes, sino Ucrania y el derrotar a Rusia. Este es el nivel de locura de los gobernantes de Europa. Y el nuestro, que los dejamos.
Por si fuese poco lo de esta tipa, el Ministerio de Defensa de Alemania acaba de anunciar la presencia de barcos alemanes en Asia-Pacífico «para contener a China». Europa no tiene ni autonomía ni independencia, es un simple vasallo de EEUU.
Europa es un zombi, y sus ciudadanos estamos en un estado de obnubilación alucinante. Solo los británicos y, en menor medida, los italianos salvan un poco la cara. Y todavía hay quien alucina con Europa (y piensa que necesita su aval, como muchos países latinoamericanos, por ejemplo).
Un dato añadido que se acaba de conocer, y también es oficial.
Supongo que lo véis: si en Alemania el aumento en un año ha sido del 37’2% en toda Europa lo supera y alcanza el 37’8%. Pero Ucrania es lo primero. Y yo hablo de locos… ¡Madre mía! Esta gente lo que no tiene es cerebro, son zombis, como vengo sosteniendo. Zombis, literalmente.
(Publicado en el blog del autor, el 2 de septiembre de 2022)