Nobel de la Paz para la Brigada “Henry Reeve”
A lo largo del mundo se reconoce el esfuerzo y solidaridad con la salud de todos los seres humanos de la Brigada Internacional Médica Especializada en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias “Henry Reeve” de Cuba, que cumple 15 años habiendo estado en por lo menos 30 países de Europa, África, Asia, América Latina y el Caribe, divulgando los valores esenciales del internacionalismo inculcado por Fidel Castro desde 2005 cuando se fundó, sumándose a la larga historia de apoyo y hermandad realizada por Cuba en el mundo desde los primeros años del triunfo revolucionario en 1959.
Hoy ese internacionalismo da y ha dado ejemplo y esperanza a millones de seres humanos que enfrentan la pandemia de COVID-19, sin importar el permanente clima de agresión y hostilidad que Cuba afronta por el Bloqueo Económico impuesto por los Estados Unidos y las embestidas de grupos conservadores ocupados de sus intereses oscuros sin importarles la gran labor humanitaria que realizan los médicos cubanos, la cual ha sido desde tiempo atrás, reconocida no únicamente por los gobiernos de los pueblos auxiliados, sino por organismos internacionales como la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), tal y como aconteció en mayo de 2017, cuando se le entregó el premio “Dr. Lee Jong-wook de Salud Pública”, en Ginebra, en medio de la 70 Asamblea Mundial de la Salud. En aquella ceremonia se dijo por parte de la OMS que: “La Brigada Henry Reeve ha diseminado un mensaje de esperanza en todo el mundo. Sus 7400 profesionales de la salud voluntarios que la integran, han tratado a más de 3,5 millones de personas en 21 países enfrentando los peores desastres y epidemias de la última década”.
Pero el más importante reconocimiento, el que llena sin duda el corazón de los médicos cubanos en cada rincón del orbe que pisa, es el que le dan los pueblos con su gratitud, tal y como hemos visto en estos tiempos de pandemia, con aplausos, mantas blancas, frases, mensajes en redes sociales o escritos en diversos medios, muestras de cariño y gratitud, por la luz que transmite la Brigada “Henry Reeve” y que brilla por encima de cualquier injuria inhumana lanzada desde Washington o por sus servidores, el ejemplo de amor que significa el internacionalismo revolucionario-humanista de Cuba merece todos los reconocimientos posibles.
Es en ese sentido, el de gratitud y hermandad entre los pueblos sin importar las diferencias entre gobiernos, es que el Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos ha convocado a todos y todas en el mundo para que nos sumemos a la iniciativa de solicitar se otorgue a la Brigada “Henry Reeve” el Premio Nobel de la Paz, por su contribución a la humanidad en el enfrentamiento del Covid-19.
A raíz de este llamado, miles de voces han hecho suya la propuesta sumándose a ella comités de solidaridad, grupos de intelectuales, asociaciones civiles-religiosas-sociales y de salud en diversos países, incluido los Estados Unidos. Las organizaciones impulsoras buscan que el apoyo se expanda, pues el contexto mundial y la gran labor realizada ameritan dar razón a que por encima de los gobiernos está el humanismo a favor de un mundo mejor, y que la salud y el bienestar social no son prebendas políticas, sino un derecho de los seres humanos; esa es la esperanza de los pueblos que honran a los médicos cubanos por su la labor humanitaria.
Sea el Nobel para la Brigada “Henry Reeve”.