Premio Nobel de la Paz a quien da Salud a los pueblos: Brigada Henry Reeve
La Dra. Daymarelis Ortega Rodríguez, jefa de la brigada Henry Reeve en Barbados, me dijo que su trabajo en la brigada le da un «inmenso orgullo». «Me alisté para ser parte de esta brigada por mi propia voluntad», dijo, «no como esclava o explotada. Soy un luchador por la vida, la paz y el bienestar humano «. La doctora Ortega Rodríguez, cuyo rostro se ilumina con una sonrisa mientras habla, responde a una de las acusaciones más extrañas: que el gobierno cubano trata a sus médicos como «esclavos».
De la entrevista realizada por Vijay Prashad; es un historiador, editor y periodista indio. Es un compañero de redacción y corresponsal en jefe de Globetrotter, un proyecto del Independent Media Institute. Es el editor en jefe de LeftWord Books y director de Tricontinental: Institute for Social Research. Es miembro senior no residente del Instituto de Estudios Financieros de Chongyang, Universidad Renmin de China. Ha escrito más de 20 libros, incluidos The Darker Nations y The Poorer Nations. Su último libro es Washington Bullets, con una introducción de Evo Morales Ayma.
15 Aniversario. Cuando el huracán Katrina había arruinado Nueva Orleans, el Presidente Fidel Castro puso la ayuda a la población estadounidense por delante de las diferencias políticas con el régimen imperial y se creó la Brigada Henry Reeve, para ofrecer su trabajo solidario de manera incondicional.
El sábado 26 de Septiembre, a las 8 p. m. /5 p. m. PT ; Dónde: Zoom, YouTube y Facebook (Nobel Peace Prize for CUBANDOCTORS)
Debemos anteponer algunos datos de actualidad al caso único en la Historia de los últimos 60 años: la solidaridad cubana con los pueblos del mundo, especialmente con los más empobrecidos. No es nuevo el ataque del régimen imperial a Cuba, comenzó en el mismo momento en que triunfó la Revolución social sobre la opresión más infame que disponía de Cuba como un casino y un centro de sometimiento humano a los peores y más bajos niveles.
A día de hoy el regente de carácter fascista con peculiaridades de nuestro tiempo en EEUU, Trump, ha cumplido con lo mandado por su clase dirigente y ha extremado el ahogamiento de Cuba por bloqueo. Lo último: prohíbe que haya reuniones profesionales, conferencias, presentaciones públicas, clínicas, talleres, concursos y exposiciones en Cuba, y pretende además prohibir que los viajeros se alojen en hoteles y domicilios que señale como parte de los intereses de la ciudadanía cubana y su Estado. Pese a la ferocidad del ataque estadounidense, Cuba tendrá la vacuna propia, creada por su personal científico en sus propios laboratorios, contra la Covid-19, y EEUU, el ejemplo de capitalismo, donde los muertos por la pandemia se cuentan por cientos de miles y los infectados por millones, no dispondrá de su propia vacuna porque su atención a las necesidades de las mayorías no lleva ganancias a la caja de las farmacéuticas, a Wall Strett y demás comerciantes de la existencia humana.
El Presidente de Cuba ha declarado ante la Asamblea General de la ONU: El bloqueo se ha recrudecido brutalmente, y ha intensificado la persecución de las transaciones financieras de Cuba para impedir que el pueblo cubano adquiera el combustible que necesita a diario.
Naciones Unidas ha denunciado desde el año 1992 la ilegalidad del bloqueo y su carácter inhumano. En el 75 aniversario de la creación del organismo internacional se repitió el rechazo absoluto. Falta, eso si, que, en la decadencia por la que se desliza el imperio, las grietas que deja ver ya se agranden y su fortaleza opresiva acabe deshaciéndose, para lo que hace falta la ayuda a Cuba, ya que Cuba no deja a nadie sin su solidaridad, el ejemplo de la creación de la Brigada médica Henry Reeves, como recordaba al principio su finalidad, nos ilustra.
Los portavoces del fascismo estadounidense para América Latina y el Caribe, Marco Rubio, Ted Cruz y Rick Scott, amenazaron con bloquear a los países que pidiesen o recibiesen ayuda a/de Cuba para contener a la Covid-19, no han ofrecido ningún tipo de auxilio, el imperio ha demostrado su bajeza ética, se ha cubierto con todo el lodo del mundo y aún le ha faltado. Eso si, inventaron la nueva consigna para encabezar su agresión, insultar a los médicos y médicas de Cuba con el adjetivo de esclavos.
Los fascistas retuercen el lenguaje para que los conceptos resulten contrarios a su significado, de modo que para ellos la Solidaridad expresada con quienes necesitan un médico o médica, un o una enseñante, sea esclavismo, es suficiente para que comprendamos lo que significa el imperio, que nadie salga a poner una mano en ayuda de otro. Ya se sabe que el régimen de EEUU no va a mejorar el mundo, como vemos es un obstáculo para la sociabilidad, para el entendimiento y el progreso: o te sometes a sus intereses, o tendrás que defenderte del monstruo en todo momento.
Pero hablando de esclavismo, Marco -alias Narco- Rubio y su grupo terrorista han hablado de esclavos, pues no me voy a dirigir a esos sujetos, me voy a dirigir a usted que lee, porque hay que conocer la historia de EEUU y llegar hasta la actualidad. En la historia pasada y en el momento actual podemos aprender lo que es la esclavitud sólo con mirar lo acontecido en la tierra de ese trío, que se ha presentado para que se reconozca en ellos a lo peor de la especie humana. Ellos, como sus mandadores, que defienden el pasado esclavista, y sus lacayos siempre, siempre, siempre ocultando la evidencia histórica y presente, revuelven el aire aplicando la lección del nazi Goebbels:
Los 11 principios de la propaganda nazi creados por Goebbels:
1.- Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.
2.- Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3.- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. «Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan».
4.- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
5.- Principio de la vulgarización. «Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar».
6.- Principio de orquestación. «La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas». De aquí viene también la famosa frase: «Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad».
7.- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
8.- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
9.- Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10.- Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
11.- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa «como todo el mundo», creando impresión de unanimidad.
(recogidos de: https://www.altaveu.com/opinio/los-11-principios-de-la-propaganda-nazi-de-joseph-goebbels_1597_102.html )
No les voy a dar propaganda, les voy a dar Historia, lo que no debemos olvidar, tomen nota de los siguientes libros que tengo ahora mismo en mente para aprender qué es el esclavismo y su aplicación en EEUU: Título: Las almas del pueblo negro. Autor: W. E. B. Du Bois. Título: Negros como yo *. Autor: John Howard Griffin. Título: La extorsión. Un reportero canalla contra la élite estadounidense. Autor: Matt Kennard. Título: Por cuatro duros. Autora: Bárbara Ehrenreich. Título: La otra historia de los EEUU. Autor: Howard Zinn. Título: Algodoneros. Tres familias de arrendatarios. Autores: James Agee y Walker Evans.
Observe que son autores estadounidenses, vivencias narradas desde el interior del monstruo.
La Historia nos dice que la realidad se transforma principalmente cuando la voluntad consciente trabaja con la verdad y la justicia.
La clase dirigente de EEUU echa mano de sus raíces, y en su vuelta atrás ha querido resucitar el espíritu de los sudistas, y para eso han colocado en la presidencia a un representante que para hacerse grandes vuelva al esclavismo en los días que vivimos. El racista Trump ha roto tratados internacionales, acuerdos, leyes, derechos humanos, pero los tiempos han cambiado; la ley del eterno retorno nos señala que se vuelve a los mismos lugares de partida, pero llegamos en otras circunstancias.
Un ejemplo del carácter fascista de Trump: el dictador se ha mofado en público de los manifestantes que denuncian el estado de racismo bajo el que vive la población. El supremacista Trump amenazó con soltar perros feroces en las manifestaciones que llenan las calles de numerosas ciudades desde el asesinato de George Floyd. Desde aquel fatídico día han sido detenidas miles de personas, hace meses habían superado las 10.000 y ya no se ha dado a conocer otra cifra. La represión general además de haber crecido, ha presentado una nueva cara: se ha perseguido especialmente a los periodistas que asisten a las manifestaciones con interés por informar con la verdad en directo. El último caso conocido se ha dado en la manifestación éstos días atrás en Los Ángeles: la periodista Josie Huang, de la emisora KPCC y de la Agencia LAist fue detenida tras tirarla al suelo. El fascista Trump, en un acto público, repetía con voz y gesto de burla lo que decía la periodista estando boca abajo: ¡Soy reportera, soy reportera!, y continuó su carcajada refiriendose a ella: La tiraron a un lado como si fuera una bolsa de palomitas, y felicitó a los cuerpos de represión subrayando su acción violenta con las siguientes palabras: En realidad es una vista hermosa.
Quizás ahora entendamos mejor por qué y cómo cambian el sentido del lenguaje los fascistas Trump, Marco Rubio, Ted Cruz, Rick Scott y quienes repiten su propaganda.
Si prefieren el lado de la justicia y el antiesclavismo apoyen el Premio Nobel para la Brigada Henry Revee.