Balada del soldado muerto. El lince
Estos días está recorriendo sus protectorados europeos el Secretario de Defensa de EEUU: Ucrania, Georgia, Rumanía… y la OTAN. Lo ha hecho coincidiendo con otra reunión de los ministros de Defensa de los países que engloban ese engendro militarista en Bruselas los días 21 y 22 de octubre. En esta reunión se volvió a lo de siempre, la aprobación de un «plan estratégico» para «proteger a Europa de Rusia». Y eso «a pesar de la amenaza que representa China» (sic).
Esta gente no solo no tiene cerebro, es que tampoco tiene remedio. Son, como lo es toda la Unión Europea (y más allá), simples zombis, muertos vivientes con apariencia de vida. Ya lo dijo Macron hace un par de años: «la OTAN está en muerte cerebral». Bueno, no solo la OTAN.
Sin embargo, se ha dado un pasito más al afirmar que la OTAN debería dejar de mirar a China y Rusia por separado, y en cambio combinar estas dos «amenazas» en una única, común y mayor: » Todas estas diferencias entre China, Rusia, Asia-Pacífico, Europa, son relativas; se trata, de hecho, de un ámbito amplio de seguridad y debemos resolver todos los problemas relacionados con él, como un solo complejo”. No es nuevo sino otro paso más en la implementación de la nueva estrategia de la OTAN para el 2030 de equiparar a Rusia y China como enemigos a largo plazo.
No es un secreto que hay países de la OTAN que tienen digamos «contradicciones» en el tema de las relaciones con China (sobre todo Alemania y Francia) y que, aún, se resisten a las pretensiones de EEUU de que se reconozca a China como algo más que un «competidor y rival sistémico» y pase a ser considerado «enemigo». Es por eso que esas digamos «contradicciones» se tienen que resolver y subsumir dentro de la OTAN, donde EEUU hace y deshace. Y aquí tenemos al inefable perrito faldero, al Secretario General de la OTAN, hablando tras esa reunión de que «Beijing está incluido en la lista de objetivos de la Alianza del Atlántico Norte», porque claro, no se puede consentir «el rápido desarrollo de China, particularmente en el sector cibernético, la adopción de nuevas armas, como misiles balísticos intercontinentales y misiles hipersónicos, el activismo chino en el Ártico» y, sorprendeos, «las infraestructuras importantes que está desarrollando en Europa» en el marco de la Nueva Ruta de la Seda.
Para controlar a los díscolos (Alemania, con un nuevo gobierno en puertas, y Francia, aún molesta por lo de la cancelación del contrato de submarinos; incluso algún otro molesto por el tema de cómo se produjo la retirada de Afganistán habiendo dejado a la OTAN con el culo al aire) hay que agitar el espantajo de los misiles hipersónicos chinos y que ha salido a relucir, curiosamente, justo una semana antes de esa reunión.
Y claro, también hay consecuencias a tanta estupidez: los rusos se han terminado de hartar y han cerrado su representación ante la OTAN, con la consiguiente suspensión de la misión de la OTAN en Rusia.
La conclusión que se puede extraer de todo esto es que EEUU empuja a sus vasallos a una OTAN global que abarque todo el mundo, desde Ucrania hasta Taiwán, pasando por el Ártico y llegando hasta América Latina.
En una última y patética muestra de servilismo, la ministra de Defensa de Alemania, en lo que ha sido su última aparición porque cambiará el gobierno, ha dicho que hay que estar dipuesto a usar armas nucleares si es necesario para responder a Rusia. No se puede ser más imbécil porque la respuesta rusa, y no hay que olvidar que si alguien lidera lo de las armas hipersónicas es Rusia, será devastadora para Europa.
La política irracional siempre comienza con una visión del mundo irreal, una visión que sigue pensando que Occidente es hegemónico y que tiene que seguir siéndolo. Da igual que lo diga esta tipa a que lo diga Biden diciendo que iría a la guerra por Taiwán.
Pero el caso de Europa es mucho más trágico porque, como ya lo dijo Bertolt Brecht en su «Balada del soldado muerto», su única función es la del cadáver desenterrado al que se declara apto y se le conduce al frente disfrazado de ser humano. Eso es Europa, un zombi, un muerto viviente a mayor gloria de EEUU.
(Publicado en el blog del autor, El territorio del lince, el 27 de octubre de 2021)